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ARTÍCLES
An Artic Day - Un día en el Artico
Por Loli Alcarria
Muchas eran las incertidumbres a la hora de realizar este
viaje, la primera de todas era el viaje mismo. Me imponía
muchísimo la idea de frío y oscuridad.
Noruega, Islas Lofoten, situadas por encima de la línea del
Círculo Polar Ártico, en pleno mes de diciembre, el mes en
que no sale el sol. Frío, oscuridad y… ¡auroras boreales!
Con tantas horas sin luz ¡habría más oportunidades de
contemplar auroras! Todo lo que me tentaba también me
frenaba.
¿Quién no ha soñado con poder contemplar una aurora
boreal? Este era el principal motivo de mi viaje: las luces
del norte, auroras boreales, northern lights, ¡muchas
denominaciones para un sueño!
De niña recortaba las fotos de las revistas y las guardaba,
las miraba una y otra vez, era algo mágico, ¡casi imposible!
Miraba esas fotos en la distancia de quien las sueña, ¡quién
fuera tan afortunado de observar algo tan maravilloso!
Pues cumplidos los 40, pensé que iba siendo hora de
dejar de soñar algunos sueños y hacerlos realidad. Y como
quien quiere algo, algo le cuesta, yo tenía que superar la
barrera del miedo al frio extremo y la oscuridad. Internet
no me ayudó mucho a librarme de esos temores, pero
hace tiempo aprendí que cuando algo me da miedo, ¡esa
es la señal de que tengo que hacerlo! ¡Así que eso hice!
Saqué billetes y con esa carga de adrenalina e ilusión
30 Objectiu AFOSANTS Nº3 | Maig 2015
An Artic Day - Un día en el Artico
Por Loli Alcarria
Muchas eran las incertidumbres a la hora de realizar este
viaje, la primera de todas era el viaje mismo. Me imponía
muchísimo la idea de frío y oscuridad.
Noruega, Islas Lofoten, situadas por encima de la línea del
Círculo Polar Ártico, en pleno mes de diciembre, el mes en
que no sale el sol. Frío, oscuridad y… ¡auroras boreales!
Con tantas horas sin luz ¡habría más oportunidades de
contemplar auroras! Todo lo que me tentaba también me
frenaba.
¿Quién no ha soñado con poder contemplar una aurora
boreal? Este era el principal motivo de mi viaje: las luces
del norte, auroras boreales, northern lights, ¡muchas
denominaciones para un sueño!
De niña recortaba las fotos de las revistas y las guardaba,
las miraba una y otra vez, era algo mágico, ¡casi imposible!
Miraba esas fotos en la distancia de quien las sueña, ¡quién
fuera tan afortunado de observar algo tan maravilloso!
Pues cumplidos los 40, pensé que iba siendo hora de
dejar de soñar algunos sueños y hacerlos realidad. Y como
quien quiere algo, algo le cuesta, yo tenía que superar la
barrera del miedo al frio extremo y la oscuridad. Internet
no me ayudó mucho a librarme de esos temores, pero
hace tiempo aprendí que cuando algo me da miedo, ¡esa
es la señal de que tengo que hacerlo! ¡Así que eso hice!
Saqué billetes y con esa carga de adrenalina e ilusión
30 Objectiu AFOSANTS Nº3 | Maig 2015