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ARTÍCLES
Tal vez te acompañé en alguno de tus paseos nocturnos
por las viciadas calles de Nueva York, comprobando in situ
cómo engatusabas a los más variopintos personajes que
pululaban por allí, camelándolos con palabras suaves y
miradas tímidas. Al final caían rendidos y no les quedaba
otra que posar para ti.
Ahora puedo entender tu obsesión por la esencia. Esos
retratos que traspasan tu cámara son autorretratos, ya
lo comprendí. Tu mirada está implícita, grabada a fuego
en los ojos de tus fotografiados. Buscabas ese instante
que de tan ínfimo es inexistente. Y a pesar de todo tú lo
encontrabas cuando en realidad te buscabas a ti misma.
Quisiera haber sido cómplice en tu búsqueda de la
intensidad emocional. Yo te habría ayudado Diane. Te
habría dado remos para tu balsa encallada.
Recuerdo cuando te cortaste la vida, aunque aún no había
nacido.
Quedó tu bañera como testigo silencioso y atormentado
de tu partida.
Me dejaste huérfano de sombras, de esas que son
necesarias.
Fuiste como una silla que se escapa de su hilera, como una
rama nocturna iluminada por la roja luz de un semáforo.
20 Objectiu AFOSANTS Nº3 | Maig 2015
Tal vez te acompañé en alguno de tus paseos nocturnos
por las viciadas calles de Nueva York, comprobando in situ
cómo engatusabas a los más variopintos personajes que
pululaban por allí, camelándolos con palabras suaves y
miradas tímidas. Al final caían rendidos y no les quedaba
otra que posar para ti.
Ahora puedo entender tu obsesión por la esencia. Esos
retratos que traspasan tu cámara son autorretratos, ya
lo comprendí. Tu mirada está implícita, grabada a fuego
en los ojos de tus fotografiados. Buscabas ese instante
que de tan ínfimo es inexistente. Y a pesar de todo tú lo
encontrabas cuando en realidad te buscabas a ti misma.
Quisiera haber sido cómplice en tu búsqueda de la
intensidad emocional. Yo te habría ayudado Diane. Te
habría dado remos para tu balsa encallada.
Recuerdo cuando te cortaste la vida, aunque aún no había
nacido.
Quedó tu bañera como testigo silencioso y atormentado
de tu partida.
Me dejaste huérfano de sombras, de esas que son
necesarias.
Fuiste como una silla que se escapa de su hilera, como una
rama nocturna iluminada por la roja luz de un semáforo.
20 Objectiu AFOSANTS Nº3 | Maig 2015