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Recordando a Diane
No te lo perdono Diane.
No te perdono que te marchases por propia voluntad,
impidiendo que en algún momento de mi vida pudiera
conocerte. Te juro que lo habría intentado. Pero eso nunca
pasará, porque no dejaste resquicio cuando tomaste a la
fuerza un billete de ida que tal vez no te correspondía.
Es amargo haberte descubierto por boca de otros,
haberme enamorado de tu dulce voz en las grabaciones
que dejaste, doloroso haber leído tu biografía.
Cada lágrima que nace rememora tu mirada, cada
punzante latido obtura una de tus imágenes, cada mirada
encontrada se destila en un recuerdo, el de tu rostro ante
el espejo de tu privativa dualidad.
Aún sin habernos encontrado en este mundo mi
imaginación guarda auténticos recuerdos de vivencias
junto a ti.
Objectiu AFOSANTS Nº3 | Maig 2015 19
No te lo perdono Diane.
No te perdono que te marchases por propia voluntad,
impidiendo que en algún momento de mi vida pudiera
conocerte. Te juro que lo habría intentado. Pero eso nunca
pasará, porque no dejaste resquicio cuando tomaste a la
fuerza un billete de ida que tal vez no te correspondía.
Es amargo haberte descubierto por boca de otros,
haberme enamorado de tu dulce voz en las grabaciones
que dejaste, doloroso haber leído tu biografía.
Cada lágrima que nace rememora tu mirada, cada
punzante latido obtura una de tus imágenes, cada mirada
encontrada se destila en un recuerdo, el de tu rostro ante
el espejo de tu privativa dualidad.
Aún sin habernos encontrado en este mundo mi
imaginación guarda auténticos recuerdos de vivencias
junto a ti.
Objectiu AFOSANTS Nº3 | Maig 2015 19
