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ARTÍCLES
nunca tuvo conocimiento de nada de eso, de hecho nadie desde
aquel día le había vuelto a tomar una foto, ni siquiera su marido.
A sus 30 años su rostro revela una vida complicada y sus ojos,
aún siendo los mismos, han perdido el fuego que bramaba en la
famosa instantánea de 20 años atrás.
McCurry se mantiene en contacto con Sharbat en la actualidad, y
a través de National Geographic se ocupa de que no le falte nada
a ella y su familia.
Y con esta historia termina la conferencia, con merecida ovación.
He de decir que me sorprendió una cosa entre todos los asisten-
tes, y es que había una cantidad de corbatas y de gente vestida
“demasiado elegante” que me llamó bastante la atención. Ade-
más me faltaba gente joven, la edad media entre el público supe-
raba ampliamente la mía, o esa sensación me dio. Recuerdo el
día que vino Cristina García Rodero la cantidad de jóvenes ávidos
de aprender que llenaba el recinto del “Museu de disseny” de
Barcelona.
Una de las razones puede ser que incomprensiblemente la confe-
rencia de Steve McCurry apenas fue publicitada, al menos yo no
me enteré hasta el mismo día como contaba al principio, y normal-
mente estoy al tanto de estos acontecimientos.
Sea como fuere, para mi este 30 de octubre fue un día histórico.
12 Objectiu AFOSANTS Nº2 | Gener 2015
nunca tuvo conocimiento de nada de eso, de hecho nadie desde
aquel día le había vuelto a tomar una foto, ni siquiera su marido.
A sus 30 años su rostro revela una vida complicada y sus ojos,
aún siendo los mismos, han perdido el fuego que bramaba en la
famosa instantánea de 20 años atrás.
McCurry se mantiene en contacto con Sharbat en la actualidad, y
a través de National Geographic se ocupa de que no le falte nada
a ella y su familia.
Y con esta historia termina la conferencia, con merecida ovación.
He de decir que me sorprendió una cosa entre todos los asisten-
tes, y es que había una cantidad de corbatas y de gente vestida
“demasiado elegante” que me llamó bastante la atención. Ade-
más me faltaba gente joven, la edad media entre el público supe-
raba ampliamente la mía, o esa sensación me dio. Recuerdo el
día que vino Cristina García Rodero la cantidad de jóvenes ávidos
de aprender que llenaba el recinto del “Museu de disseny” de
Barcelona.
Una de las razones puede ser que incomprensiblemente la confe-
rencia de Steve McCurry apenas fue publicitada, al menos yo no
me enteré hasta el mismo día como contaba al principio, y normal-
mente estoy al tanto de estos acontecimientos.
Sea como fuere, para mi este 30 de octubre fue un día histórico.
12 Objectiu AFOSANTS Nº2 | Gener 2015
