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China un viaje de trabajo y de placer (III)

y luego paseamos por el mercado del Temple, un mercado
nocturno donde se puede encontrar practicante de todo y sus
calles laterales se encuentran repletas de comercios que se
mantienen abiertos hasta altas horas de la noche.
Después del espectáculo fuimos a comer, otros DimSum
al paso y llegamos al mercado del Temple y otros mercados
nocturnos.
Al día siguiente salimos temprano para visitar, y comprar
electrónica, en el mercado de electrónica, donde fuimos
sin ninguna necesidad específica, y volvimos con muchas
utilidades relativas. Es un edificio que creo tienen tres plantas,
aunque no lo puedo asegurar porque era muy difícil saber
donde estábamos dentro por la cantidad que gente y puestos
que hay. Salidas de emergencia… creo que una emergencia,
sería realmente una emergencia dentro de este lugar donde las
dos puertas que encontramos, apenas tenían espacio para dos
personas.
Luego del mercado de electrónica, y volver a comer DimSum
(uno de los compañeros nos armo “la ruta del DimSum
Honkonés”), volvimos a la isla para seguir recorriendo sus
calles y algunos otros mercados dispersos a los pies de los
gigantes rascacielos.
Nos encontramos con sitios de los más curiosos, como la calle
del comercio del Jade, artesanos de la cerámica, un callejón
donde trabajaban el metal, un mercado de ropa, otro de flores,
etc.
Volviendo al hotel, nos cruzamos con un templo Taoísta, uno de
los pocos que aún quedan intactos, y la luz dentro era mágica.
El último día, salimos temprano del hotel y visitamos la isla de
Lantau para ver al Buda de bronce, Tian Tan, de 250 toneladas,

Vista de una calle de un mercado de ropa nueva y usada Otra vista de una escalera entre centros comerciales

uno de los budas mas grandes del mundo y el más alto
colocado antes de 2007.
Concluyendo todo el viaje, si bien yo esperaba encontrar otra
cosa, otra sociedad, una organización política diferente, una
manera de incorporarse al mundo menos agresiva para las
personas, su historia y su cultura, no fue así. No puedo decir
que me decepcionó, dado que fue un gran descubrimiento
de China y de mi mismo. Siempre digo que no volvería a un
lugar que ya haya visitado dado que quedan tantos que aún
no visite, aunque algunos si que lo merecen y este es uno al
que sí volvería. Es una experiencia muy recomendable, muy
interesante de ver su desarrollo, su pasado y su futuro y de
compartir experiencias con unas personas que desde lejos
parecen no saber que otro ser humano camina a su lado,
pero que al tener contacto con ellos, nos pueden sorprender.
Creo, que luego de cada viaje, uno retorna a casa con algún
pequeño cambio, en este caso, creo que el cambio fue más
importante que de costumbre.

Objectiu AFOSANTS Nº6 | Maig 2016 35