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ARTÍCLES
era la guinda del día, pero quedaban más sorpresas. Tras
una paradita en el hotel, nos preparamos para dirigirnos a
la preciosa localidad de Montalcino. Ya de noche cerrada,
fotografiamos el imponente castillo y disfrutamos de
una cena, en la cual la mayor parte del grupo acordó que
quería seguir exprimiendo los paisajes, a pesar de la
oscuridad. De este modo propusimos realizar una salida
nocturna a la preciosa ermita que habíamos descubierto
por la mañana. Y fue así como alargamos el día hasta
la madrugada, con una sesión nocturna salpicada de
flashes y linternas, mientras disfrutábamos de la velada
acompañados de dulces y Limoncello. Dejamos el lugar,
satisfechos con las tomas realizadas y ya pensando en
que si por la mañana (realmente, en unas pocas horas)
esta vez las nubes harían acto de presencia.
De nuevo las 6:30. Nueva localización. Y de nuevo las
nubes, se resistían a formar ese manto sobre las colinas Tormenta en Firenze desde el mirador de la Piazzale
que tanto anhelábamos. El cielo estaba totalmente Michelangelo
cubierto e incluso hacía pensar en la posibilidad de lluvia. amante del paisaje ansía disfrutar. La exclamación de
A pesar de ello, nos colocamos en el privilegiado lugar, «una foto vale un viaje» se escuchó repetidas veces.
un «balcón» con vistas hacia el valle, entre olivos y de Pero el día no había hecho más que empezar, y tras el
repente contemplamos cómo en medio del fondo nublado desayuno y recogida del equipaje nos dirigimos a uno
se abría paso el sol, con unos rayos «divinos», como de esos sitios que quitan el hipo: colinas con laderas
denominamos en el argot paisajista. En aquel instante, sinuosas labradas de distintos tonos de marrón, ocre,
todos comenzamos a exclamar y a disparar como locos verde… salpicadas con algún ciprés e incluso un jinete
ante un espectáculo que a mí, personalmente, me puso que junto a su caballo quiso unirse al paisaje, perfilando
un nudo en la garganta. Son esos momentos que todo su figura en el horizonte.
Nocturna del Ponte Vecchio
42 Objectiu AFOSANTS Nº3 | Maig 2015
era la guinda del día, pero quedaban más sorpresas. Tras
una paradita en el hotel, nos preparamos para dirigirnos a
la preciosa localidad de Montalcino. Ya de noche cerrada,
fotografiamos el imponente castillo y disfrutamos de
una cena, en la cual la mayor parte del grupo acordó que
quería seguir exprimiendo los paisajes, a pesar de la
oscuridad. De este modo propusimos realizar una salida
nocturna a la preciosa ermita que habíamos descubierto
por la mañana. Y fue así como alargamos el día hasta
la madrugada, con una sesión nocturna salpicada de
flashes y linternas, mientras disfrutábamos de la velada
acompañados de dulces y Limoncello. Dejamos el lugar,
satisfechos con las tomas realizadas y ya pensando en
que si por la mañana (realmente, en unas pocas horas)
esta vez las nubes harían acto de presencia.
De nuevo las 6:30. Nueva localización. Y de nuevo las
nubes, se resistían a formar ese manto sobre las colinas Tormenta en Firenze desde el mirador de la Piazzale
que tanto anhelábamos. El cielo estaba totalmente Michelangelo
cubierto e incluso hacía pensar en la posibilidad de lluvia. amante del paisaje ansía disfrutar. La exclamación de
A pesar de ello, nos colocamos en el privilegiado lugar, «una foto vale un viaje» se escuchó repetidas veces.
un «balcón» con vistas hacia el valle, entre olivos y de Pero el día no había hecho más que empezar, y tras el
repente contemplamos cómo en medio del fondo nublado desayuno y recogida del equipaje nos dirigimos a uno
se abría paso el sol, con unos rayos «divinos», como de esos sitios que quitan el hipo: colinas con laderas
denominamos en el argot paisajista. En aquel instante, sinuosas labradas de distintos tonos de marrón, ocre,
todos comenzamos a exclamar y a disparar como locos verde… salpicadas con algún ciprés e incluso un jinete
ante un espectáculo que a mí, personalmente, me puso que junto a su caballo quiso unirse al paisaje, perfilando
un nudo en la garganta. Son esos momentos que todo su figura en el horizonte.
Nocturna del Ponte Vecchio
42 Objectiu AFOSANTS Nº3 | Maig 2015