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Viaje fotográfico a la Toscana
Asciano, Siena, Toscana
Ondulaciones en Asciano Puesta de sol en la Toscana (Pienzza)
Antes de estar en este valle, uno se pregunta por qué habrá
sido proclamado como patrimonio de la humanidad una
zona agrícola. Pero en cuanto lo transitas y contemplas
sus sinuosas laderas salpicadas de cipreses, o esa ermita
solitaria con sus dos solitarios cipreses, o esa masía con
su camino flanqueado por una hilera de cipreses… Sí,
cipreses por todas partes, pero colocados de manera
sutil y casi minimalista que dotan a este paisaje de una
elegancia rara de encontrar.
Esa mañana nos fuimos deteniendo en lugares como los
descritos. Uno de ellos, especialmente bello y sugerente:
una pequeña ermita solitaria flanqueada por cuatro
cipreses. Lógicamente enseguida vimos sus posibilidades
fotogénicas para la última luz de la jornada.
Llegamos a Pienza. Otra bucólica población cargada de
historia y arte entre sus muros. Allí cargamos fuerzas de
nuevo, para más tarde dirigirnos al ocaso del día que se Trabajando la puesta de sol (Asciano)
presentó con unas nubes jugando en armonía con los
surcos de los campos labrados, mientras se iban tiñendo
de naranja, hasta mostrarnos un magnífico disco solar
recortado en el horizonte. Muchos del grupo pensaron que
Objectiu AFOSANTS Nº3 | Maig 2015 41
Asciano, Siena, Toscana
Ondulaciones en Asciano Puesta de sol en la Toscana (Pienzza)
Antes de estar en este valle, uno se pregunta por qué habrá
sido proclamado como patrimonio de la humanidad una
zona agrícola. Pero en cuanto lo transitas y contemplas
sus sinuosas laderas salpicadas de cipreses, o esa ermita
solitaria con sus dos solitarios cipreses, o esa masía con
su camino flanqueado por una hilera de cipreses… Sí,
cipreses por todas partes, pero colocados de manera
sutil y casi minimalista que dotan a este paisaje de una
elegancia rara de encontrar.
Esa mañana nos fuimos deteniendo en lugares como los
descritos. Uno de ellos, especialmente bello y sugerente:
una pequeña ermita solitaria flanqueada por cuatro
cipreses. Lógicamente enseguida vimos sus posibilidades
fotogénicas para la última luz de la jornada.
Llegamos a Pienza. Otra bucólica población cargada de
historia y arte entre sus muros. Allí cargamos fuerzas de
nuevo, para más tarde dirigirnos al ocaso del día que se Trabajando la puesta de sol (Asciano)
presentó con unas nubes jugando en armonía con los
surcos de los campos labrados, mientras se iban tiñendo
de naranja, hasta mostrarnos un magnífico disco solar
recortado en el horizonte. Muchos del grupo pensaron que
Objectiu AFOSANTS Nº3 | Maig 2015 41
