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China un viaje de trabajo y de placer (II)
consumir… ¿serán todos los pisos así me pregunto? Y nos
llevan a una sala, donde teníamos un mini escenario, con
mesas, sillones, pantallas, micrófonos y todo lo necesario
para creernos estrellas pop por lo que dure la noche.
La última noche la pasamos en un restaurant del sur de China,
donde teníamos una sala exclusiva para los siete comensales,
una mesa redonda, y el funcionamiento era elegir primero las
salsas, y luego nos servían en bandejas diferentes pastas,
setas, tofu, carnes y verduras y teníamos en el medio una gran
olla dividida en dos, con dos caldos diferentes donde cocinaba
cada comensal su propia porción. Estas tres noches fueron
un curso acelerado de manejo de palillos chinos. Al terminar
la cena, nos llevaron a ver la ciudad desde “arriba”, fuimos
al Shanghai World Financial Center, que tiene 101 pisos,
tomamos un ascensor que solo tenia 3 botones, uno era el 92,
piso donde se encuentra “The Ultimate High Altitude Bar!”,
que a un precio más que accesible, permite disfrutar de unas
impresionantes vistas de toda la ciudad.
Dos imágenes dentro de la sala del Karaoke y una del
supermercado a la entrada del mismo
La mañana siguiente la teníamos libre para visitar la ciudad
ya que el vuelo a HongKong lo teníamos a la noche. Por lo
que nos fuimos a visitar la bahía de Shanghai, donde están
los rascacielos, visitamos lo poco antiguo que queda en la
ciudad, ya que la mayoría del legado tanto originario como
de las etapas francesas e inglesas ha sido cambiado por
construcciones modernas, un reflejo de como está funcionando
esta sociedad, al menos en las grandes ciudades, como es el
caso de Shanghai.
Visitamos algunas construcciones que parecen tradicionales
aunque son modernas, algunos templos, pasamos por
algunos mercados, hasta que por la tarde subimos al Gran
Hyatt Shanghai, y este sí que fue un café caro, pero las vistas
también eran muy interesantes, y el patio interior es muy
impresionante.
Luego de recargar fuerzas, fuimos al hotel y de ahí, en el
tren de alta velocidad que alcanza los 300 km/h hasta el
aeropuerto que nos llevaría a Hong Kong
Objectiu AFOSANTS Nº4 | Setembre 2015 45