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Me and My Dog
puesto que vamos a pasar un buen rato juntos, es mejor que
se familiarice conmigo desde el principio. Jugueteo con él, y con
ayuda de alguna chuche que otra, acercamos distancias rápida-
mente. ¡¡¡ Ya empezamos a llevarnos bien!!!
Enciendo los flashes y se produce el milagro !Ha nacido una es-
trella! Las luces suelen causar un efecto favorable, y retomando la
comparación anterior niños-perros, ambos saben reconocer per-
fectamente cuándo son el centro de atención y a ambos les en-
canta! La diferencia está en que los niños se suelen cansar antes,
cuando un niño dice que hasta aquí, ya puedes ir apagando luces,
sin embargo los perros son mucho más manejables en este pun-
to, porque son extremadamente curiosos. Si consigues mantener
viva su curiosidad en ti, tendrás una buena sesión. Aquí cuenta un
buen trabajo de interacción, sin avasallar ni intimidarles, la clave
es generar el suficiente interés para que no quieran irse a su casa.
Imagino que verme retorcida por el suelo, apuntándoles con una
cámara, debe generar el suficiente interés para quedarse un rato
más mirando.
Y respecto a la fotografía con sus dueños, intento siempre man-
tener la realidad y la naturalidad, me gusta que interactúen entre
ellos como acostumbran, y mientras, voy tomando las imágenes
que me gustan. Creo que esto es algo positivo también para el
dueño porque enseguida se olvida de la sesión y pierde esa pre-
sión de la cámara. Es importante reflejar esa naturalidad, no bus-
co imágenes impactantes sino cotidianas y armónicas.
Objectiu AFOSANTS Nº2 | Gener 2015 23
puesto que vamos a pasar un buen rato juntos, es mejor que
se familiarice conmigo desde el principio. Jugueteo con él, y con
ayuda de alguna chuche que otra, acercamos distancias rápida-
mente. ¡¡¡ Ya empezamos a llevarnos bien!!!
Enciendo los flashes y se produce el milagro !Ha nacido una es-
trella! Las luces suelen causar un efecto favorable, y retomando la
comparación anterior niños-perros, ambos saben reconocer per-
fectamente cuándo son el centro de atención y a ambos les en-
canta! La diferencia está en que los niños se suelen cansar antes,
cuando un niño dice que hasta aquí, ya puedes ir apagando luces,
sin embargo los perros son mucho más manejables en este pun-
to, porque son extremadamente curiosos. Si consigues mantener
viva su curiosidad en ti, tendrás una buena sesión. Aquí cuenta un
buen trabajo de interacción, sin avasallar ni intimidarles, la clave
es generar el suficiente interés para que no quieran irse a su casa.
Imagino que verme retorcida por el suelo, apuntándoles con una
cámara, debe generar el suficiente interés para quedarse un rato
más mirando.
Y respecto a la fotografía con sus dueños, intento siempre man-
tener la realidad y la naturalidad, me gusta que interactúen entre
ellos como acostumbran, y mientras, voy tomando las imágenes
que me gustan. Creo que esto es algo positivo también para el
dueño porque enseguida se olvida de la sesión y pierde esa pre-
sión de la cámara. Es importante reflejar esa naturalidad, no bus-
co imágenes impactantes sino cotidianas y armónicas.
Objectiu AFOSANTS Nº2 | Gener 2015 23
